El mentalismo es la doctrina filosófica que sostiene la existencia de una realidad mental sustantiva, de naturaleza diferente e irreductible a la corpórea. En psicología, esto incluye toda teoría que haga uso de nociones como “alma”, “espíritu”, “psique”, “mente”, “facultades mentales”, “procesos mentales”, etc., así como –desde el punto de vista metodológico- toda psicología que recurra a la introspección.
El paradigma mentalista apareció en la primera psicología de las últimas décadas del siglo XIX. Sus rasgos fundamentales fueron:
- la idea de que el objeto de la psicología es la mente, sus estados y procesos;
- la idea de que el método adecuado para dicho estudio es la introspección.
También es común al mentalismo el dualismo mente-cuerpo.
El dualismo cartesiano es mentalista ya que interpreta la mente como una sustancia ontológicamente independiente del cuerpo. También es mentalista la teoría lingüística de Chomsky al afirmar que el objeto de la lingüística es una sistema de reglas gramaticales de naturaleza mental (la competencia lingüística) subyacentes al habla real (la actuación).
Mentalismo en Psicología[]
A mediados del siglo XX surgió el cognitivismo en psicología. El objetivo fundamental de estudio sería de nuevo la "mente". Algunos autores del cognitivismo se autoidentifican incluso como neomentalistas (Paivio, 1975).[1] El principio fundamental es que se vuelve a considerar la "mente" como objeto de un estudio científico de la psicología, la mente como entidad que produce el comportamiento. En este apartado se pueden incluir las llamadas teorías cognitivas constructivistas o "post-racionalistas" (Guidano, Maturana).
El materialismo filosófico rechaza el mentalismo porque considera que la mente no es una realidad sustantiva.
Referencias[]
- ↑ José Luis Díaz, La Conciencia Viviente, Fondo de Cultura Economica, México, 2007, página 326, ISBN 978-968-16-8352-8